En 1981, Karl Lagerfeld transformó para siempre el futuro de un joven estilista y sombrerero. Fue el ‘kaiser’ de la moda quien aconsejó a Hervé Peugnet (Bapaume, Francia, 1957) que adoptara un apellido más sencillo de pronunciar en Estados Unidos. Este ajuste le permitió acceder a nuevas oportunidades en la industria de la moda, facilitando su entrada al equipo creativo de Fendi y, posteriormente, de Chanel.
Luego de fortalecer su trayectoria en compañías como Lanvin y Diane von Furstenberg, Hervé Léger creó su propia casa de moda en 1985. El diseñador, con estudios en escultura e historia del arte, pronto se enfocó en desarrollar una pieza icónica que estableciera su reputación en el sector de la moda. En 1993, Hervé elaboró para su línea de prêt-à-porter el ‘bandage dress’, un vestido hecho con tiras elásticas que moldeaban el cuerpo de manera artística. Este diseño fue denominado “apariencia de momia sexy” por el New York Times y rápidamente se trasformó en un emblema de la sensualidad femenina.
La influencia en la industria de la moda y el comercio
El vestido ‘bandage dress’ se transformó en la elección habitual de las supermodelos de la década de los 90, como Cindy Crawford, Nicole Kidman y la Princesa Diana, quienes llevaron esta prenda en eventos destacados. Este vestido impulsó significativamente las ventas de la casa de moda, que aumentaron de 600.000 dólares en 1992 a 10,6 millones en 1994, consolidando a Hervé Léger como una de las marcas más destacadas de ese periodo.
Aunque el ‘bandage dress’ causó discusión debido a su diseño ajustado, la prenda recibió el respaldo de figuras de la moda como Victoria Beckham, Blake Lively y Kim Kardashian. Con el tiempo, el vestido se ha visto sometido a diversas reinterpretaciones, permaneciendo como un modelo buscado y acomodado a las tendencias actuales.
El renacimiento del ‘bandage dress’ en la Generación Z
A pesar de la caída de la firma a principios del nuevo milenio, el ‘bandage dress’ ha sido rescatado por la Generación Z, que ha renovado su atractivo. En septiembre pasado, Kaia Gerber deslumbró en el Festival de Cine de Toronto luciendo un diseño blanco de Hervé Léger, similar al que su madre, Cindy Crawford, había llevado a los Oscar en 1993. Este revival muestra que el ‘bandage dress’ sigue siendo un símbolo de sensualidad y poder femenino.
Las plataformas de redes sociales, en particular TikTok, han sido esenciales en el regreso del ‘bandage dress’. Influencers como Olivia Bloblet han expresado su entusiasmo por este estilo, alcanzando millones de vistas y posicionando al vestido de Hervé Léger como un destacado en la moda contemporánea.
El ‘bandage dress’ como símbolo de la moda atemporal
El ‘bandage dress’ ha resistido la prueba del tiempo, mostrando cómo los clásicos de la moda siempre encuentran su lugar, incluso décadas después. La Generación Z ha dado una nueva vida a este diseño icónico, reivindicando su sensualidad y su estética como una prenda atemporal. De la misma manera que las supermodelos de los 90 lo popularizaron, las nuevas generaciones están adoptando el ‘bandage dress’ como su propio símbolo de poder y confianza.