La IA no puede reemplazar a los escritores humanos

en lo esencial última temporada de «Succession», Kendall Roy entra a una sala de conferencias con sus hermanos. Al comienzo de la escena, se sienta y declarado«¿Quién será el sucesor? A mí.»

Por supuesto, esta escena no apareció en el exitoso programa de HBO, pero es una buena ilustración de cuán sofisticada es la IA generativa en comparación con la realidad. Sin embargo, a medida que el Sindicato de Escritores de Estados Unidos se declara en huelga en busca de condiciones laborales habitables y mejores residuos de transmisión, las cadenas no ceden ante las demandas de los escritores de regular el uso de la IA en los cines.

«Nuestra propuesta es que no tenemos que adaptar algo producido por IA, y que lanzar una IA no se considera trabajo de los escritores», dijo el comediante Adam Conover a TechCrunch. . «No excluye por completo esta tecnología del proceso de producción, pero sí significa que nuestras condiciones de trabajo no se verán comprometidas por la IA».

Pero la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) se negó a comprometerse con la propuesta y, en cambio, propuso una reunión anual para discutir «avances tecnológicos».

«Cuando pusimos por primera vez [the proposal] adentro, pensamos que estábamos cubriendo nuestras bases, ya sabes, algunos de nuestros miembros están preocupados por esto, el área se está moviendo rápido, debemos avanzar”, dijo Conover. «No pensamos que esto sería un tema polémico, porque el hecho es que el estado actual de la tecnología de generación de texto es completamente incapaz de escribir un trabajo que pueda usarse en una producción».

Los algoritmos de generación de texto detrás de herramientas como ChatGPT no están diseñados para entretenernos. En cambio, ellos analizar patrones en grandes conjuntos de datos para responder a consultas determinando cuál es el resultado deseado más probable. Entonces, ChatGPT sabe que «Succession» se trata de los hijos de un magnate de los medios que envejece y lucha por el control de su empresa, pero es poco probable que ofrezca un diálogo más matizado que «¿Quién será el sucesor?» A mí.»

Según Ben Zhao, profesor de la Universidad de Chicago y director de la herramienta artística anti-mimetismo Glaze, los avances en IA pueden usarse como una excusa para que las empresas devalúen el trabajo humano.

«A los estudios y las grandes corporaciones les interesa exagerar las capacidades de ChatGPT, para que puedan, al menos en las negociaciones, socavar y minimizar el papel de los creativos humanos», dijo Zhao a TechCrunch. «No sé cuántas personas en estas grandes empresas realmente creen lo que dicen».

Conover señaló que algunas partes del trabajo de un escritor son menos obvias que la escritura de guiones literal, pero igual de difíciles de replicar con IA.

«Va a encontrarse con el departamento de diseño de escenarios que dice: ‘Oye, en realidad no podemos construir este accesorio que estás considerando, ¿podrías hacer eso en su lugar? luego hablas con ellos y vuelves y reescribes”, dijo. «Es un esfuerzo humano que implica trabajar con otras personas, y una IA no puede hacerlo».

El comediante Yedoye Travis ve cómo la IA podría ser útil en una sala de escritores.

«Lo que hacemos en las salas de escritores es, en última instancia, intercambiar ideas», dijo a TechCrunch. «Si bien no es bueno por sí solo, una IA puede crear un guión en minutos, en comparación con una semana para los escritores humanos, y luego es más fácil editar que escribir».

Pero si bien puede haber promesas sobre cómo los humanos pueden aprovechar esta tecnología, teme que los estudios la vean simplemente como una forma de exigir más de los escritores en un período de tiempo más corto.

«Eso me dice que solo les interesa que se fabriquen las cosas», dijo Travis. «No les importa que a la gente se le pague por las cosas que se hacen».

Los escritores también abogan por regular el uso de la IA en el entretenimiento, ya que sigue siendo un área gris legal.

«No está claro si el trabajo que están produciendo tiene derechos de autor, y un estudio de cine no va a gastar entre 50 y 100 millones de dólares para filmar un guión que no saben que posee los derechos de autor», dijo Conover. «Así que pensamos que sería una donación fácil para [the AMPTP]pero lo obstruyeron por completo.

Mientras el Writers Guild of America ataca por primera vez desde su histórica acción de los 100 días en 2007, Conover dijo que cree que el debate sobre la tecnología de inteligencia artificial es una «pista falsa». Con la IA generativa en una etapa tan rudimentaria, los escritores están más inmediatamente preocupados por la triste flujos residuales Y falto de personal equipos editoriales. Sin embargo, la negación de los estudios de las demandas relacionadas con la IA del sindicato solo refuerza el problema central: las personas que impulsan a Hollywood no reciben su parte justa.

«No estoy preocupado por la tecnología”, dijo Conover. «Me temo que las empresas están utilizando tecnología, que en realidad no es muy buena, para socavar nuestras condiciones de trabajo».