La mega recaudación de fondos de Mistral AI es una llamada de atención para muchos preocupados por la inclusión
A menudo, cuando las personas pregúntame cómo está el mercado de capital de riesgo y startups, tengo que tomarme un momento. La respuesta fácil es que estamos viendo una desaceleración. La respuesta correcta tiene más matices: sí hay ralentización, pero afecta a unos mucho más que a otros.
Un ejemplo de esto tan claro como el día es IA Mistralde la reciente recaudación de fondos semilla de $113 millones. La empresa, fundada por tres franceses blancos, se lanzó hace solo cuatro semanas y aún no tiene un producto. Esta ronda, que valora a la empresa en $260 millones, se saluda como la ronda semilla más grande de Europa hasta la fecha.
La recaudación de fondos de Mistral AI es, en cierto modo, única hasta la fecha. Hay mucho frenesí en torno a la IA en este momento, y este ciclo ha visto la participación de inversores estadounidenses e internacionales, lo que no se ve a menudo en muchas empresas emergentes francesas.
Pero hay algunas cosas que no cambian, no importa lo que esté de moda. El mercado puede estar mejorando para las nuevas empresas de IA, pero aún no hemos visto mucho dinero destinado a mujeres o personas de color. No me malinterpreten, las mujeres están recibiendo dinero para construir IA (los fundadores negros, no tanto), pero no al ritmo que parecen recibir los hombres. Por supuesto, estos tres hombres franceses encajan en el perfil de aquellos que probablemente recibirán un cheque previo a la semilla por $ 113 millones: los alumnos ambiciosos de Google Deep Mind y Meta, dos de los cuales son graduados de École Polytechnique, prácticamente el MIT de Francia.
Claro, hay más esfuerzos para apoyar a las mujeres en Francia hoy en día, pero el entorno de recaudación de fondos para algunos fundadores franceses negros sigue siendo abierta y silenciosamente discriminatorio, lo que no sorprende considerando que dado el tratamiento global de los negros en el pais. No hay suficientes datos sobre cuántas mujeres y personas de color buscan financiación en Francia (el seguimiento de las medidas de las minorías en Francia es ilegal, por lo que no existen esos datos), lo que dificulta medir cuánto están recaudando los fundadores subrepresentados.