Margot Robbie sorprendió al público y a la prensa especializada con su regreso a la alfombra roja, marcando el inicio de una etapa donde el glamour clásico y la moda vanguardista se entrelazan. La actriz australiana, reconocida por su versatilidad artística, retomó el centro de atención tras casi un año alejada de grandes estrenos y coincidiendo con la promoción internacional de Un viaje atrevido y maravilloso, su nuevo proyecto junto a Colin Farrell. Cada aparición de Robbie refuerza su identidad como referente global de estilo y subraya la capacidad de la moda para narrar su trayectoria profesional y personal.
Retorno elegante: diseño y moderación
En agosto de 2025, Robbie se presentó de nuevo llevando un minivestido negro de corsé del Look 30 de la colección Resort 2026. El vestido se caracterizó por su estructura bien definida, un bustier translúcido y caderas acentuadas, combinando elegancia con un impacto visual fuerte. La selección de accesorios discretos, tales como aretes de diamantes y sandalias negras con múltiples tiras, subrayó la sobriedad del atuendo y mostró una atención cuidadosa hacia la armonización y el equilibrio de cada componente.
Este regreso también evidenció la continuidad de la colaboración con el estilista Andrew Mukamal, consolidando un trabajo que combina la proyección internacional de Robbie con una narrativa visual coherente. La elección de diseño y composición estética se convirtió en un mensaje de sofisticación y profesionalismo, alineado con la estrategia global de promoción cinematográfica y de estilo.
Giro “anti-Barbie” y exploración vanguardista
Durante los Premios Oscar de 2024, Robbie mostró un giro estilístico significativo al optar por un diseño Versace en malla marrón chocolate con cintura baja y frunces frontales. La elección contrastó deliberadamente con la paleta pop asociada a su personaje en Barbie, evidenciando su capacidad para equilibrar originalidad y sofisticación.
Después, la actriz participó en eventos exclusivos luciendo vestidos antiguos con corsé estructurado, anchas caderas y pantalones cortos en lugar de falda, reafirmando su posición como innovadora en el ámbito de la moda. La mezcla de elementos experimentales y formas atrevidas redefinió su imagen y destacó su impacto en la industria más allá de su carrera en la actuación.
Revolución estilística y fenómeno “Barbie”
El impacto mediático de Barbie impulsó a Robbie a una gira promocional a nivel mundial, en la cual la moda se transformó en una narrativa en los medios. Trabajando con Mukamal, la actriz creó una imagen visual definida por tonos rosados, guiños al pop y tributos al mundo del personaje emblemático. La falta de collares y la elección de accesorios sobrios fortalecieron una historia visual minimalista pero comunicativa, mostrando la conexión entre su estilo propio y la representación de sus personajes en el cine.
El trabajo conjunto derivó en la documentación de un proceso creativo que capturó la atención de medios internacionales, reforzando la posición de Robbie como modelo de innovación estilística y análisis de tendencias globales.
Diversificación de firmas y riqueza cromática
Desde 2022, Margot Robbie amplió su repertorio estilístico incorporando marcas de lujo como Versace y Prada, así como paletas de colores atrevidas y estampados gráficos. Esta diversidad permitió transitar con fluidez entre formalidad sofisticada y propuestas audaces, siempre con accesorios discretos que priorizaron la calidad y la atención al detalle. Cada elección de vestuario construyó una narrativa visual consistente, consolidando a la actriz como referente de creatividad y sobriedad en la moda internacional.
Consagración y sofisticación minimalista
Entre 2020 y 2021, Robbie reafirmó su estatus de icono de estilo mediante la sofisticación minimalista, destacando vestidos de líneas puras y paletas neutras, especialmente de Chanel. La ausencia de adornos superfluos y la atención a la construcción de cada prenda consolidaron su imagen de elegancia contemporánea y discreción refinada en la alfombra roja internacional.
Impacto hollywoodense y proyección global
Los años 2018 y 2019 marcaron la consolidación de Margot Robbie como figura global de la moda. En eventos y estrenos de películas como Mary Queen of Scots y Once Upon a Time in Hollywood, la actriz combinó glamour clásico con innovación estilística, apostando por vestidos largos con transparencias sutiles, bordados y detalles románticos. Estas elecciones anticiparon la constante reinvención de su imagen, estableciendo un equilibrio entre la herencia del glamour hollywoodense y la moda contemporánea.